ROSER ARCARONS ingresa el 1967 a la Escuela Massana de Barcelona, donde inicia su formación artística bajo la maestría de J. Sabaté i J. Vilarrufas en la especialidad de la técnica del retablo y policromía, y se gradua el 1974. Para ampliar sus conocimientos, sin dejar de lado su deseo de aprender, ingresa a la Escuela de Artes y Oficios (Llotja), donde durante años será alumna del pintor Jordi Alumà.
En 1976 empieza su labor expositora, que no parará hasta hoy, y participa tanto en muestres colectivas como individuales.
La temática de su obra se centra básicamente en bodegones pintados en espacios interiores, con objectos casi apilados unos sobre los otros, muy cercanos al plano del espectador, detrás de los cuales se levanta, a veces, una pared que cierra completamente el espacio y que no da pié a pasar más allá, si no fuera por el estudio de transparencias que la artista lleva a cabo, siempre aprovechando al máximo las possibilidades de la técnica que habitualmente utilitza: el retablo.
La técnica utilizada por Arcarons es siempre la misma: la pintura al temple sobre madera. Esta le ayuda a profundizar en las veladuras y así, en los matices de cada color, consiguiendo un número de gamas, suaves y delicadas, muy superior al que cualquier otra técnica le permitiría. Sus obras, se configuran poco a poco, lentamente, en un trabajo de descomposición de la realidad que le envuelve; basada, en cierta manera, en la geometría, como si de un cubismo se tratase; pero un cubismo suavizado por el paso del tiempo, asumiendo como una manera más de hacer en libertad, lejos del estudio metódico que los grandes cubistas hacían a principios del siglo XX.
